De elevada autoestima, se reconoce como un ser humano diferente y único, en ocasiones
"indisciplinado", confronta la autoridad del docente y de familiares con rango de poder como la madre y el padre, rechaza seguir órdenes, se queja de las instrucciones pues posee sus propios esquemas mentales para proceder, tiene poca paciencia para esperar que ocurran las cosas, es extremadamente creativo para realizar actividades manuales, se muestra expresivo en su vocabulario y con su cuerpo, no se conforma con lo que tiene o recibe, nunca siente culpa por las consecuencias de sus acciones, exige se le justifique el por que de las decisiones que tienen que ver con él, abandona las asignaciones cuando éstas le aburren, centra su atención en la realización de muchas actividades casi simultáneamente demostrando entendimiento y comprensión del conocimiento implícito en ellas, es intuitivo y predictivo, al igual que maneja un extraordinario pensamiento abstracto...
La descripción anterior corresponde a la serie de atributos psicosociales y al patrón de comportamiento de Leonardo; un exalumno de la escuela pública.
No se sí este niño califica como un niño índigo, de lo que sí estoy seguro es que hubiésemos podido explotar sus potencialidades para su crecimiento personal y para el beneficio de la propia escuela antes de que decidiera desertar sin haber concluido el cuarto grado.
Leonardo decidió irse cuando se dio cuenta que la institución escolar no lo comprendía y
cuando precisó que su misión no estaba en ese lugar.
Pienso que los docentes tenemos el deber de documentarnos sobre las diversas corrientes del pensamiento científico y filosófico que día a día intentan definir y calificar a los diferentes tipos de niños que hoy por hoy se manifiestan en la sociedad moderna, para así, de una forma conciente, poder ayudarlos a entenderse y a canalizar sus potencialidades y actitudes.
Nos faltó conocimiento y sensibilidad para comprender por qué cuando la maestra explicaba la clase él prefería hojear los libros de la biblioteca de aula.
Por qué cuando se hacían las evaluaciones era quién mayor calificación obtenía; a pesar de su aparente falta de atención a las explicaciones de la clase.
O por qué, simplemente trataba de exteriorizar con gestos sus sentimientos sin importar las críticas de los demás.
Lamentablemente a Leonardo lo ha absorbido otra fuente de conocimiento alternativa a la propia escuela: diferente, diversificada, amplia y motivante como lo es Internet al que ahora dedica gran parte de su tiempo indagando sobre todo aquello que lo apasiona.
¿Cuál hubiese sido el procedimiento pedagógico correcto para manejar a Leonardo sin perjudicarlo? Sin duda alguna estimulando su creatividad en diversas actividades, dándole libertad plena para que indague en las fuentes bibliográficas para que luego compartiera el conocimiento producto de esa investigación con el docente y con la clase.
Reforzando su autoestima. Estimulando el hemisferio derecho de su cerebro. Otorgándole participación activa en todas las actividades escolares y extra escolares. Sustituyendo la figura de autoridad del docente por una de amigo y de confidente. Estimulando su capacidad reflexiva en situaciones conflictivas dentro del aula. Respetando su propio ritmo de aprendizaje. Guiándole en el uso correcto y efectivo de Internet.
En fin, comprendiendo y aceptando por qué Leonardo era tan diferente y actuando en consecuencia para ayudarlo a crecer.
"indisciplinado", confronta la autoridad del docente y de familiares con rango de poder como la madre y el padre, rechaza seguir órdenes, se queja de las instrucciones pues posee sus propios esquemas mentales para proceder, tiene poca paciencia para esperar que ocurran las cosas, es extremadamente creativo para realizar actividades manuales, se muestra expresivo en su vocabulario y con su cuerpo, no se conforma con lo que tiene o recibe, nunca siente culpa por las consecuencias de sus acciones, exige se le justifique el por que de las decisiones que tienen que ver con él, abandona las asignaciones cuando éstas le aburren, centra su atención en la realización de muchas actividades casi simultáneamente demostrando entendimiento y comprensión del conocimiento implícito en ellas, es intuitivo y predictivo, al igual que maneja un extraordinario pensamiento abstracto...
La descripción anterior corresponde a la serie de atributos psicosociales y al patrón de comportamiento de Leonardo; un exalumno de la escuela pública.
No se sí este niño califica como un niño índigo, de lo que sí estoy seguro es que hubiésemos podido explotar sus potencialidades para su crecimiento personal y para el beneficio de la propia escuela antes de que decidiera desertar sin haber concluido el cuarto grado.
Leonardo decidió irse cuando se dio cuenta que la institución escolar no lo comprendía y
cuando precisó que su misión no estaba en ese lugar.
Pienso que los docentes tenemos el deber de documentarnos sobre las diversas corrientes del pensamiento científico y filosófico que día a día intentan definir y calificar a los diferentes tipos de niños que hoy por hoy se manifiestan en la sociedad moderna, para así, de una forma conciente, poder ayudarlos a entenderse y a canalizar sus potencialidades y actitudes.
Nos faltó conocimiento y sensibilidad para comprender por qué cuando la maestra explicaba la clase él prefería hojear los libros de la biblioteca de aula.
Por qué cuando se hacían las evaluaciones era quién mayor calificación obtenía; a pesar de su aparente falta de atención a las explicaciones de la clase.
O por qué, simplemente trataba de exteriorizar con gestos sus sentimientos sin importar las críticas de los demás.
Lamentablemente a Leonardo lo ha absorbido otra fuente de conocimiento alternativa a la propia escuela: diferente, diversificada, amplia y motivante como lo es Internet al que ahora dedica gran parte de su tiempo indagando sobre todo aquello que lo apasiona.
¿Cuál hubiese sido el procedimiento pedagógico correcto para manejar a Leonardo sin perjudicarlo? Sin duda alguna estimulando su creatividad en diversas actividades, dándole libertad plena para que indague en las fuentes bibliográficas para que luego compartiera el conocimiento producto de esa investigación con el docente y con la clase.
Reforzando su autoestima. Estimulando el hemisferio derecho de su cerebro. Otorgándole participación activa en todas las actividades escolares y extra escolares. Sustituyendo la figura de autoridad del docente por una de amigo y de confidente. Estimulando su capacidad reflexiva en situaciones conflictivas dentro del aula. Respetando su propio ritmo de aprendizaje. Guiándole en el uso correcto y efectivo de Internet.
En fin, comprendiendo y aceptando por qué Leonardo era tan diferente y actuando en consecuencia para ayudarlo a crecer.
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