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Estimados amigos y amigas el material que se publica en este sitio tiene por finalidad motivar y estimular la necesaria discusión pedagógica sobre los asuntos educativos planteados, esperamos que les sea de mucho provecho en su labor formativa como docentes….

06 octubre, 2009

DOCENTE INSPIRADOR DE SEGURIDAD Y CONFIANZA .


Una hermosa experiencia en el aula me ha hecho reflexionar profundamente sobre uno de los múltiples roles que cumplimos los docentes en el transitar de nuestras vidas profesionales.

Resulta que al iniciar mi cuarto año consecutivo como maestro de primer grado en la Escuela Básica Estadal 19 de Julio de Guacara (Carabobo-Venezuela) confirmé nuevamente que una de las característica más resultantes de algunos niños y niñas es el hecho de que no dominan bien los pasos iniciales de la escritura y que para compensar esta debilidad los docentes debemos escribirles directamente en sus cuadernos de trabajo con “punticos o puntitos” a fin de que luego ellos tracen cada letra y/o palabra; no son capaces de escribir solos hasta que poco a poco logran adquirir la confianza suficiente y la destreza para hacerlo.

La situación anteriormente descrita hace más laboriosa la labor del maestro o maestra ya que tenemos que dedicar mucho tiempo de la jornada diaria en darles atención personalizada a cada niño y niña.

En el encuentro de aprendizaje de la tarde de hoy uno de mis estudiantes llamado Jesús se me acercó (todos los días lo hace) con los ojitos mojados a pedirme que por favor lo ayudara poniéndole los puntos para trazar lo que yo había escrito en la pizarra, aproveche la oportunidad y le pedí que me mirara fijamente a los ojos y le dije estas palabras: hijo, tu eres un niño muy inteligente, tu puedes escribir lo que está en la pizarra, tienes una letra muy bonita, hazlo poco a poco y con amor y verás lo fácil que te resulta y lo bonito que te va a quedar y en recompensa te voy a dar un regalo… (Palabras más, palabras menos).

De inmediato a Jesús le cambió el rostro y pasó de una expresión de miedo e incertidumbre a una increíble de alegría. Escribió la primera palabra “El”, luego la segunda “conejo”, la tercera “come”, la cuarta “zanahoria”, y para el final de la tarde había copiado las cuatro oraciones que yo había puesto en el pizarrón y con una perfección asombrosa.

Por supuesto que se gano el premio que le había ofrecido el cual consistió en un reconocimiento público ante todos sus compañeros y un juego didáctico de rompecabezas.

Sabemos que la motivación es un proceso cognitivo interno a cada individuo, pero cuando el docente estimula, motiva, impulsa al estudiante; dándole inspiración, seguridad y confianza ellos dejan aflorar todas sus potencialidades, destrezas y habilidades que habitan en cada uno de ellos.

Una palabra de aliento, una expresión de confianza y de cariño, un reconocimiento público resultan ser poderosos instrumentos a los que siempre debemos acudir los docentes para inspirar seguridad y confianza entre nuestros educandos dejándoles saber que transitamos por el mundo aprendiendo cada día, superando nuestras debilidades y afianzando nuestras fortalezas.